La Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (ASFC) aseguró que sus esfuerzos están concentrados en buscar alternativas a la detención de inmigrantes, “en todos los casos en los que no haya preocupación de seguridad pública”.
A través de un correo electrónico enviado a RCI, la agencia federal confirmó que efectivamente hay tres detenidos que dieron positivo por COVID-19 en el Centro de Vigilancia para Inmigrantes de Laval. En total, 15 personas están recluidas en este centro.
Solidaridad sin Fronteras y otros organismos comunitarios pidieron este martes la liberación de todos los inmigrantes detenidos, pues consideran que la detención es “completamente innecesaria en la mayoría de los casos, pero en medio de una pandemia es cruel y peligroso”.
De acuerdo con la información que dio la ASFC a RCI, el primer caso de COVID-19 en el centro de vigilancia de Laval fue detectado el pasado 15 de febrero. Sobre los infectados con coronavirus, la agencia aseguró que “se encuentran en buena condición médica y aislados”.
La ASFC también dijo que toda persona admitida al centro de detención es evaluada por el equipo médico y es ubicada en aislamiento preventivo por 14 días. Se les practica el test PCR de la COVID-19 tras una petición del personal médico.
Sobre el aislamiento a los detenidos con COVID-19, la ASFC dijo estar trabajando de forma conjunta con la Agencia de Salud Pública del país y la dirección de Salud Pública de Quebec para “garantizar que todas las medidas adecuadas sean activadas. Los detenidos en aislamiento están albergados en secciones diferentes y no están en contacto con otros”.
“Todos los detenidos que dieron positivo por COVID-19 están confinados en sus habitaciones, con la puerta cerrada, pero no bloqueadas. Los guardias de todas las unidades hacen rondas de supervisión cada 15 minutos. Los detenidos pueden tocar la puerta cada vez que lo deseen para indicar que necesitan salir. Pueden salir de sus habitaciones, uno a uno, para utilizar el teléfono y tener acceso a un baño completamente equipado. Los espacios son limpiados cuidadosamente por el personal tras cada uso. La comida de los detenidos en aislamiento es llevada a sus cuartos en bandejas”.
Según Marlon (nombre modificado), uno de los detenidos que dieron positivo en COVID-19 y que se encuentra en estos momentos aislados, -cuyo testimonio fue recabado y presentado por Solidaridad sin Fronteras, “la ventilación no es adecuada, la higiene es inadecuada en las habitaciones, que están mal mantenidas, y como estamos aislados ni siquiera podemos lavar la ropa”. Marlon se encuentra en huelga de hambre indefinida desde el pasado 15 de febrero en forma de protesta, algo que fue reconocido por la propia ASFC.
Solidaridad sin Fronteras indicó el martes que consideraba inaceptable que los inmigrantes enfermos estén aislados, reiterando que la mejor forma para contener el brote de COVID-19 es liberar a todos los detenidos.

Solidaridad sin Fronteras y otros organismos pidieron el martes la liberación de todos los inmigrantes detenidos en los centros de vigilancia de Canadá. Foto: iStock
Alternativas a la detención
En el correo electrónico enviado a RCI, la agencia fronteriza reiteró algo que el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, había anunciado en noviembre de 2020: buscar alternativas a la detención de inmigrantes. A través del correo, la ASFC dijo que “la detención de inmigrantes siempre ha sido un último recurso, utilizado solo en circunstancias limitadas y luego de que han sido consideradas las alternativas a la detención. La ASFC sigue revisando los números de población detenida para que éstos se mantengan al mínimo y todas las opciones de liberación son exploradas para aquellos casos en los que el riesgo se pueda gestionar en la comunidad. Todos los detenidos pasan por una revisión de su detención en las 48 horas posteriores, y luego a los siete días. Posteriormente se hace una revisión cada 30 días, a través de la Comisión de Inmigración y de Refugiados de Canadá”.
La información oficial sobre los detenidos en estos centros de vigilancia de todo el país es que, al pasado 22 de febrero, había un total de 150 arrestados, un número que previo a la pandemia (17 de marzo de 2020) ascendía a 353 personas.
“A los oficiales de la ASFC se les ha pedido enfocar sus esfuerzos en explorar alternativas viables a la detención para todos los casos en los que no hay preocupación por la seguridad pública”, aseveró la agencia.
Sobre la huelga de hambre actual
La agencia fronteriza canadiense está al tanto de que en estos momentos hay “un número pequeño de detenidos que comenzaron una protesta de huelga de hambre en el Centro de Vigilancia de Laval”.
La situación está siendo monitoreada de cerca, indicó la ASFC, “pero no podemos hacer que un individuo coma y tampoco podemos ordenar un detenido que tienen la habilidad de entender las consecuencias de ayunar sea alimentado”.
Según la agencia, en los centros se prestan una serie de servicios a las personas que deciden protestar con una huelga de hambre, “incluyendo servicios de enfermeros y médicos, para garantizar el bienestar del detenido”.
Marlon, de origen hispano, dijo a Solidaridad sin Fronteras que desde que comenzó la huelga de hambre, el pasado 15 de febrero, solo ha tomado agua. Está detenido desde noviembre de 2020 y desde entonces, aseguró, no ha visto a su familia. “Creo que nuestras vidas están en peligro porque no tenemos forma de protegernos del virus. Ahora que sabemos que el virus está en el centro, no hay forma de que desaparezca.
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