Pesca de arenque del Atlántico, cuyo número se va reduciendo an todas las costas canadienses. (Foto: Joe Raedle/Getty Images)

Esfuerzos en Columbia Británica para salvar el arenque

Durante décadas, el arenque de las aguas del Pacífico, cuyo hábitat abarca el norte del océano Pacífico así como el océano Ártico, fue considerado un recurso prácticamente inagotable. Este pescado era enlatado, congelado, se utilizaba como fertilizante agrícola e incluso era convertido en una especie de grasa para sacar los troncos del bosque.

Pero al igual que muchas otras especies marinas en Canadá, el arenque está desapareciendo. Este año se prohibió la pesca a los barcos de pesca comercial del arenque en la mayor parte de las aguas de la provincia de Columbia Británica. La única pesca que se permitió fue en el Estrecho de Georgia, a lo largo de la costa suroeste de Canadá.

Las últimas estimaciones del gobierno de Canadá muestran que la masa total de arenque del Pacífico en el Estrecho de Georgia se redujo de 130.000 toneladas métricas en 2016 a unas 54.000 toneladas métricas en 2020, una disminución de casi el 60% en cuatro años.

Sólo este año se han pescado unas 16.000 toneladas de arenque en aguas de la Columbia Británica. Eso supone unos 100 millones de peces, un año magro en comparación con los días de gloria de la pesca del arenque en el pasado.

El primer colapso de las poblaciones de arenque se produjo en la década de  los años 1960, debido a la sobrepesca. Se tomaron medidas para permitir su recuperación, pero estas han tenido sus altibajos en las últimas décadas.

La situación del arenque en la costa este de Canadá también es difícil. Una evaluación sobre la situación de estos peces realizada el año pasado en el Golfo de San Lorenzo estableció que la población de arenque que desova en primavera está en vías de extinción en un lapso de diez años. Los depredadores voraces y el recalentamiento de las aguas del océano son los mayores obstáculos para su recuperación.

Ojos diminutos en las larvas de arenque que grupos de ciudadanos en la provincia de Columbia Británica intentan salvar. Estos pequeños peces plateados son una parte vital de la red alimentaria del Pacífico, pero su número ha disminuido. (Foto: CBC / Squamish Streamkeepers)

En la costa de Columbia Británica, algunos grupos de ciudadanos pidieron el cierre total de la pesca de arenque este año, pero la industria pesquera y el Departamento de Pesca y Océanos (DFO por sus siglas en inglés) se opusieron a ese pedido en favor de la conservación de la especie.

Mediante comunicado de prensa, el DFO afirmó que la cuota se fijó tras realizar «rigurosas evaluaciones científicas de las poblaciones» y que «los resultados demuestran que la población de arenque del Estrecho de Georgia es sana y estable».

Este departamento de gobierno también dijo que «aplica un enfoque de precaución para garantizar la viabilidad a largo plazo del arenque para nuestros ecosistemas oceánicos y para los pescadores».

Sin embargo, estas declaraciones no son suficientes para varias organizaciones indígenas y ecologistas que están pidiendo, inclusive a través de los tribunales, una reducción de la pesca del arenque en Canadá.  

En la costa norte de Vancouver, Leah George-Wilson, jefa de la Primera Nación Tsleil-Waututh, dice que durante miles de años el arenque fue un alimento importante para los indígenas  Tsleil-Waututh. Ella cuenta que escuchaba las historias de sus abuelos que comían arenques silvestres capturados en las aguas del lugar. Sin embargo, para su generación, el arenque es algo que ha quedado en la historia oral y en el conocimiento tradicional, ya que era un pez que se pescaba en las aguas cercanas, de donde desaparecieron.

Ante esta situación, los Tsleil-Waututh y otros grupos indígenas están trabajando para recuperar los peces, en colaboración con los científicos, para entender mejor cómo viven y desovan los arenques.

Leah George-Wilson dice que los conocimientos tradicionales de los indígenas pueden ser útiles para ayudar a recuperar el arenque y otras fuentes importantes de alimento. «Sólo hay que buscar en la costa oeste de Columbia Británica donde siguen habiendo arenques y ver cómo los indígenas los pescan allí», dijo ella.

Leah George-Wilson, jefa de la nación Tsleil-Waututh, afirma que los conocimientos tradicionales indígenas pueden utilizarse para ayudar a recuperar el arenque y otras fuentes importantes de alimento. (Foto: CBC)

Una de las historia positivas para la recuperación del arenque tiene como escenario un  lugar llamado False Creek, que es un puerto urbano construido en Vancouver. Es poco profundo, tiene un tráfico constante de barcos y alberga varios grandes puertos deportivos.

Allí, el canadiense Jonn Matsen es el encargado de mejorar las posibilidades de existencia del arenque para los Squamish Streamkeepers, un grupo de voluntarios dedicado a restaurar el hábitat de los peces en el distrito de Squamish. Él explica que el arenque es vital en la fauna marina ya que forma la base de la cadena alimentaria, especialmente para el salmón silvestre que también se encuentra en peligro de extinción. Él explicó que lo primero que busca un salmón cuando sale del río hacia el mar es el alimento y si encuentra arenques, esto es perfecto para la vida del salmón.

Desde su perspectiva, hay una relación directa entre el declive del salmón y el hecho de que haya menos arenques en las aguas de Columbia Británica. Es más, las ballenas, las focas, los pájaros y muchas otras especies también dependen de los arenques para su supervivencia.

«Hemos descubierto que se puede recuperar toda la cadena alimentaria si se empieza por el arenque y se va subiendo», dijo Matsen.

Una de las causas de la desaparición del arenque está directamente vinculada a la construcción de muelles de madera en Vancouver y otras ciudades costeras de esa provincia. La madera utilizada para sostener esos muelles es tratada con creosota, que es un conservante tóxico y mortal para los huevos del arenque, que tardan unas tres semanas en eclosionar. Hace años, se encontraron millones de huevos de arenque entre los pilotes de creosota. Esto dejó horrorizados a Matsen y otros habitantes del lugar, quienes se propusieron encontrar una solución al problema.

Ellos encontraron que envolver los pilares con un tejido aislante resistente, que impida la difusión de la creosota en el agua les daba a los huevos del arenque una oportunidad de sobrevivir. Desde entonces han ampliado las medidas de protección de los huevos del arenque, mediante el uso de redes de tela de malla fina suspendidas por debajo de la línea de flotación, que ofrecen a la especie una mayor protección y unas tasas de supervivencia aún mejores.

Los arenques se enfrentan a muchas amenazas para sobrevivir, pero son prolíficos desovadores, como muestra esta masa de huevos en un pilote del muelle de False Creek, en Vancouver, provinvia de Columbia Británica. (Foto: CBC / Scott Renyard)

El programa ha tenido el suficiente éxito como para que este año un 10% de los huevos fecundados se trasplanten del muelle de False Creek a un nuevo emplazamiento de Coal Harbour, en Vancouver, que en principio no parece el escenario ideal como refugio para los arenques. Los ruidosos hidroaviones van y vienen desde un muelle cercano, los desagües pluviales desembocan en el agua salada y las siluetas de los altos edificios de apartamentos se reflejan en las aguas del lugar.

Pese a este paisaje urbano, el biólogo marino Doug Swanston cree que Coal Harbour tiene un enorme potencial para la vida del arenque. En las aguas de este lugar, él depositó recientemente cerca de un millón y medio de huevos de este pez con el objetivo de que el arenque regrese a un lugar que en el siglo XIX era un sitio de desove de la especie, y donde era una fuente de alimento para las comunidades indígenas del lugar.

Swanston dijo que a pesar de su importancia para el medio ambiente y para la pesca comercial, todavía hay muchos misterios en torno al arenque. Por ejemplo, antes se creía que el arenque no regresaba a sus aguas natales para desovar, pero investigaciones más recientes sugieren que podría tener un instinto de búsqueda similar al del salmón, que regresa a los arroyos donde nació para desovar y permitir la reproducción de la especie. Esto también explicaría por qué el arenque ha desaparecido de algunas partes de la costa de Columbia Británica.

El biólogo marino Doug Swanston sostiene un tejido de malla cubierto de pequeños huevos de arenque fecundados. Él está investigando el impacto de trasplantar los huevos en los muelles y ensenadas urbanas de Vancouver. (Foto: CBC)

El enigma de por qué los arenques desovan en algunas zonas pero han desaparecido en otras es una de las razones por las que Swanston está fascinado por el experimento de trasplantar huevos del pez en Coal Harbour.

Según él, habrá que esperar al menos tres años para ver los resultados, porque ese es el tiempo que le toma a los arenques crecer hasta alcanzar la madurez en el mar.

El arenque tiene una baja tasa de supervivencia. Sólo un pez de cada 1.000 vive lo suficiente como para llegar a desovar, pero si se les permite reproducirse esto evitará la extinción de la especie.

Fuente: CBC / G. Rasmussen / Canadian Press / RCI

Categorías: Indígenas, Medioambiente y vida animal, Política, Sociedad
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