Pasajeros en el Aeropuerto Pearson de Toronto. (Foto: THE CANADIAN PRESS/Frank Gunn)

Cientos de viajeros a Canadá dan positivo con variantes del Covid-19

Más de 2.000 personas que regresaron a Canadá desde que el gobierno federal instauró la cuarentena obligatoria en los hoteles dieron positivo en las pruebas de detección del Covid-19, y más de una cuarta parte de ellas estaban infectadas con una variante preocupante.

Los datos dados a conocer por la Agencia de Salud Pública de Canadá muestran que, entre el 22 de febrero y el 22 de abril, 557 viajeros aéreos internacionales dieron positivo en una variante preocupante.

La mayoría de ellos, unos 518 casos, estaban infectados con la variante B.1.1.7 identificada por primera vez en el Reino Unido, que es la variante dominante en Canadá. Otros 27 pasajeros dieron positivo por la variante B.1.351 identificada por primera vez en Sudáfrica, mientras que 12 pasajeros dieron positivo por la variante P.1 identificada en Brasil.

Las mutaciones del virus se convierten en variantes preocupantes cuando se confirma que se propagan con mayor facilidad, causan síntomas más graves de la enfermedad o son resistentes a los tratamientos o vacunas conocidos.

No se dispone de datos que muestren si esos pasajeros han infectado a otras personas después de llegar a Canadá, pero en algún momento, todas esas variantes llegaron a Canadá a través de viajeros y luego se propagaron.

Actualmente hay casi 95.000 casos confirmados de la variante B.1.1.7, así como 578 casos de B.1.351 y más de 2.000 de P.1.

Ilustración de la reproducción del coronavirus.

Algunas de las variantes del Covid-19 son más agresivas y se contagian con más facilidad. (Foto: Getty images/iStock / Sener Canoz)

Estas cifras han llevado a los partidos de oposición en el Parlamento y a los gobiernos provinciales a rogarle al gobierno federal que tome mayores medidas para evitar que los viajeros traigan el Covid-19 a Canadá.

Estoy suplicando al gobierno federal que ponga un alto a todos los viajes no esenciales a Canadá antes de que las nuevas variantes aplasten completamente nuestras unidades de cuidados intensivos, escribió el 24 de abril en la red social Twitter el primer ministro de Ontario, Doug Ford.

La semana pasada, Canadá prohibió los vuelos procedentes de India y Pakistán por un mes después de la llegada de varios vuelos con personas infectadas a bordo. Pero esos pasajeros no son la única fuente de la llegada del Covid-19 a Canadá.

Se necesita más que el cierre de fronteras

Entre el 7 y el 24 de abril, la Agencia de Salud Pública de Canadá identificó 165 vuelos procedentes de 19 países, con al menos un pasajero a bordo que posteriormente dio positivo en las pruebas de Covid-19.

Cuarenta y tres de los vuelos procedían de India, 29 de Estados Unidos, 30 de Europa y 17 de Emiratos Árabes Unidos. Sólo un vuelo procedía de Pakistán.

Los epidemiólogos están de acuerdo en que hay que reforzar las medidas fronterizas, pero dicen que para evitar que el Covid-19 se propague se necesita más que el cierre de las fronteras.

Nazeem Muhajarine, profesor de epidemiología en la Universidad de Saskatchewan dijo que las restricciones de control fronterizo y la vigilancia son sólo el principio, es sólo uno de los remedios.

Tiene que complementarse con todo un conjunto de medidas. Por sí solo el cierre de fronteras no va a servir para nada, en realidad, dijo el epidemiólogo, añadiendo que las pruebas rápidas y el buen rastreo de los contactos son medidas imprescindibles, así como la rápida actuación para contener los brotes cuando estos son identificados.

Un cartel de bienvenida a la provincia de Nueva Brunswick.

Frontera interprovincial entre Nueva Brunswick y Nueva Escocia. Los controles de acceso a la región han permitido a las provincias del Atlántico canadiense establecer burbujas sanitarias. (Fuente : Getty Images / rustycanuck)

Siguen existiendo lagunas de información

Desde marzo de 2020, Ottawa ha establecido la obligación de cumplir con una cuarentena de dos semanas para todos los pasajeros internacionales. Pero sólo desde el 22 de febrero los pasajeros aéreos han tenido que pasar tres días de ese lapso en un hotel de cuarentena.

A medida que fueron surgiendo las variantes, Ottawa también comenzó a exigir pruebas negativas de Covid-19 a todos los pasajeros antes de que se les permita abordar un avión rumbo a Canadá. Esa prueba también se exige a su llegada a los viajeros que cruzan las fronteras aéreas y terrestres del país. En la actualidad se exige otra prueba de Covid-19 al octavo día. Hasta el 23 de abril esa nueva prueba era exigida solamente al décimo día.

El Ministerio de Salud de Canadá no ha podido proporcionar datos que muestren cuántos pasajeros dieron positivo después de salir de la cuarentena del hotel. Tampoco puede proporcionar los resultados de las pruebas de ninguna de las 297 personas que pagaron una multa de 3.000 dólares por no permanecer en un hotel designado cumpliendo una cuarentena.

Susanne Gulliver, epidemióloga de NewLab Clinical Research en St. John’s, en la provincia de Terranova y Labrador, dijo que parte del problema es que todos los viajeros que llegan por tierra, y durante la mayor parte del periodo de cuarentena en el caso de los pasajeros que llegan en avión, ellos son dejados por su cuenta, sin ninguna supervisión.

Se debe aprender de otros países

Australia, Nueva Zelanda, Singapur y Corea del Sur, todos ellos países con tasas de Covid-19 mucho más bajas que las de Canadá, exigen que los viajeros cumplan con una cuarentena durante dos semanas completas tras su llegada.

Gulliver dijo que, en el caso de Canadá, tres días de cuarentena supervisada no son suficientes.

Esa cuarentena debería ser supervisada en su totalidad, tanto para la protección de los pasajeros como para la protección del público, dijo la epidemióloga, señalando que si alguien se enferma durante la cuarentena, la persona puede ser monitoreada para asegurarse que recibe ayuda médica en caso de necesitarla.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, defiende las políticas de su gobierno a las que considera que están entre las más fuertes del mundo y dice que la mayoría de los viajeros son canadienses a los que no se les puede negar la entrada.

Aviones de la línea aérea Qantas en la pista del aeropuerto internacional Kingsford Smith en Sidney, Australia.

Las prohibiciones de vuelos internacionales y los controles de pasajeros le han permitido a Australia tener bajos índices de contagio del Covid-19. (Foto: Reuters / Loren Elliott)

Trudeau también destacó que menos del dos por ciento de todos los casos confirmados de Covid-19 en Canadá son de viajeros, o de alguien que estuvo en contacto con un viajero.

Sin embargo, el epidemiólogo Nazeem Muhajarine dijo que un solo caso de Covid-19 traído por un viajero puede infectar a varias personas en Canadá, lo que inicia una cascada de casos de propagación en la comunidad que no se etiquetan como casos ocasionados por un viajero una vez que el virus se transmite más de una vez.

Muhajarine y Gulliver señalan la coordinación entre las provincias canadienses del Atlántico, que establecieron un burbuja sanitaria, como un ejemplo donde las restricciones de ingreso a la región, aplicada inclusive a canadienses de otras provincias, funcionaron bien porque fueron acompañadas de una rápida acción gubernamental que ordenó el cierre de actividades no esenciales cuando se produjeron los brotes.

Gulliver destacó que la rápida actuación de las autoridades permitió acabar con un brote de la variante B.1.1.7 en Terranova en febrero. Nueva Escocia ordenó el cierre de actividades no esenciales en toda la provincia el 28 de abril, un día después de que se registraron 96 casos, una cifra récord en esa provincia marítima.

En Australia ocurre algo similar. Recientemente la ciudad de Perth y una región cerraron actividades durante tres días después de que se registraron sólo dos casos. Cierres similares han ocurrido muchas veces en Australia, que ha confirmado menos de 30.000 casos de Covid-19 en el país, una tasa de 117 contagios por cada 100.000 personas.

Canadá tiene 1,2 millones de casos, lo que representa una tasa de 3.200 contagios por cada 100.000 personas.

Fuente: CBC / M. Rabson / RCI / Adaptación RV

Categorías: Internacional, Política, Salud, Sociedad
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