Los graduados serán desplegados en Canadá o en el extranjero para enseñar a otros las nuevas tácticas
El ex senador Romeo Dallaire ha hecho que el trabajo de su vida sea acabar con el flagelo de los niños soldados. Ahora el teniente general retirado está reclutando a otros veteranos para esa misma causa. Dallaire ha puesto en marcha un programa universitario diseñado para entrenar a veteranos retirados a ayudar a poner fin al reclutamiento de niños soldados.
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En Colombia solamente, y para dar un ejemplo, UNICEF calculaba que había entre 6.000 y 7.000 niños soldados en las milicias urbanas y en otras fuerzas armadas. Esas cifras se multiplican varias veces más cuando se analiza el problema en algunos países de África, donde la situación de los niños soldados es más grave.
Por ejemplo, el número de niños-bomba utilizados por los extremistas islámicos de Boko Haram ha aumentado de cuatro a 44 en un año con consecuencias devastadoras en las comunidades que ahora ven a los niños como amenazas, también según UNICEF.
Quince veteranos canadienses pasarán entonces las próximas semanas en la ciudad de Halifax aprendiendo a entrenar a otros a prevenir el reclutamiento deesos niños soldados, y desarmar a los que llegan a la primera línea.
El programa, llamado Formadores Veteranos para Erradicar el uso de Niños Soldados, o VTECS, está siendo ofrecido en la Universidad Dalhousie a través de la Iniciativa de Niños Soldados Dallaire Romeo, en asociación con Guerreros Heridos Canadá, una organización de defensa de los veteranos.
El teniente general retirado Roméo Dallaire, le contó a CBC/Radio Canadá acerca de un encuentro personal con un niño soldado en Ruanda que no puede olvidar.
«Pasé un control de carretera y él puso un AK-47 a la altura de la nariz. Sus ojos eran enormes, estaba sudando, todos los niños a su alrededor gritando y gritando y él con sus manos sobre el gatillo», dijo Dallaire.
«Un adulto, se puede percibir qué va a hacer. Un niño, no se puede, no se sabe lo que puede hacer que apriete el gatillo.»
Dallaire contó que tenía una barra de chocolate en la mano, y que eso le dio el respiro que necesitaba para negociar con el niño.
Por su lado, Brent Beardsley, el coordinador del programa dice que un niño debe ser protegido del combate». Beardsley es un importante oficial retirado de las Fuerzas Canadienses quien sirvió junto a Dallaire en Ruanda. Vio a los niños soldados en el terreno y eso lo afectó profundamente.
«Los adultos inician las guerras. Que los adultos luchen en las guerras pero que dejen a los niños fuera de ella. Esa es mi comprensión personal en esta situación», dijo.
La formación universitario contará también con cursos académicos sobre política global, los niños y la guerra.
El desarme de los niños
No existe un niño que se ofrece a ser un soldado, dice Dallaire. Todos lo hacen bajo coacción y se enfrentan a abusos significativos.
El objetivo de la formación VTECS es dar a las tropas canadienses e internacionales opciones para el manejo de los niños soldados «, sin tener simplemente que dispararles a ellos», dijo.
«Esa es la dimensión más ordinaria del tema– los están utilizando como carne de cañón», dijo Dallaire. «Si matamos a estos niños, se crea una fricción con la comunidad que está ahí y, de hecho, se pasa a apoyar a los adultos que mantienen la guerra.»
Los veteranos y sus motivaciones
Claude Wauthier se retiró del ejército en 2009.
“Los niños soldados no son sólo utilizados con fines militares. Se los utiliza para todo tipo de otros fines. Tales como espiar por ejemplo, o como esclavos sexuales.»
Waultier está siguiendo la formación en la Universidad Dalhousie al igual que Matthew Oostvogels, quien fue soldado durante 5 años y sirvió en Aghanistan.
Ahora un maestro de escuela primaria en la provincia de Alberta, y padre, Oostvogels le quita tiempo a su familia por algo que cree que debe hacer.
«Me pareció que es una gran oportunidad poder decir no sólo que estoy en contra de la explotación de los niños, sino también enfrentarla.»
Esta clase, con veteranos entusiasmados por ese trabajo, es parte del programa de Dallaire y espera desarrollarlo en los próximos cuatro años hasta tener una lista de 100 instructores canadienses que se dispersen con sus enseñanzas allí donde sea necesario. La demanda por este tipo de saber es muy fuerte.
Según Dallaire ese trabajo ya ha tenido éxito con algunos ejércitos y fuerzas policiales en África en los últimos 6 años. «Es innovador, está cumpliendo con los retos de los nuevos conflictos, nuevas guerras.»
La prevención del reclutamiento
El objetivo final del programa es hacer que los niños soldados sean ineficaces en la primera línea para que puedan ser desarmados y rescatados por grupos humanitarios.
Durante el entrenamiento, los participantes estudiarán una serie de escenarios posibles que podrían enfrentar en el terreno, y explorar las mejores maneras de manejarlos. Los graduados serán desplegados en Canadá o en el extranjero para entrenar a otros.
También planean trabajar en las escuelas para evitar que los niños sean reclutados allí.
RCI con información de Sabrina Fabian de CBC/Internet
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