Un grupo inuit está pidiendo al gobierno federal que proteja permanentemente grandes áreas del este del Ártico del desarrollo industrial. Los expertos creen que el este del Ártico contiene grandes depósitos de petróleo y gas. Hay 20 licencias de exploración para las Islas del Ártico y otra zona situada en el extremo sur de la Isla Baffin.
La demanda forma parte de un gran esfuerzo de investigación que se propone determinar cómo el petróleo, el gas y la minería en y alrededor de la isla Baffin pueden coexistir con la vida tradicional de los inuit.
La explotación de los recursos energéticos en el Ártico está sujeta a una moratoria de cinco años que termina este año. El tema será examinado de nuevo en 2020.
Hay zonas extremadamente sensibles. No puede haber negociaciones en áreas donde creemos que es absolutamente imposible explotar los recursos de petróleo y gas.
– P. J. Akeeagok, presidente de la Asociación Inuit Qikiqtani
El tema de la protección de los recursos naturales es permanente entre los Inuit. Ya en 2017 la Corte Suprema de Canadá había anulado unos planes de pruebas sísmicas en el territorio de Nunavut por parte de compañías petroleras.
El tribunal de primera instancia había señalado que el proceso de consulta de la Junta Nacional de Energía con la población inuit de Clyde River había estado «profundamente viciado» y que no hubo ninguna consideración a los derechos de los Inuit y su dependencia de los mamíferos marinos de la zona para su subsistencia.
Los Inuit decían que la tecnología de onda sonora para buscar petróleo, que querían utilizar compañías noruegas, habría impactado profundamente en la vida marina en la zona.
Hoy se trata de proteger ciertas áreas de la explotación petrolera. El problema es que un informe entregado al ministerio de Relaciones Corona-Aborígenes y Asuntos del Norte no traza límites de dichas áreas en un mapa.
Esa zona en cuestión está ubicada en el área de Baffin Bay y Davis Strait, donde tres compañías noruegas querían realizar las pruebas sísmicas.
Dicha zona no forma parte de ningún área marina protegida que actualmente está bajo estudio por el gobierno federal.
Los grupos inuit también le piden a Ottawa que prohíba en ciertas temporadas el transporte marítimo cuando los animales como el narval, la morsa y la foca están en período de nacimientos.
Los expertos creen que el este del Ártico contiene grandes depósitos de petróleo y gas. Hay 20 licencias de exploración para las Islas del Ártico y otra zona situada en el extremo sur de la Isla Baffin.
Las consecuencias de tal desarrollo no son lo suficientemente conocidas como para permitirlo, dijo Akeeagok.
«Es muy obvio que tendría que haber mucha más investigación. «
La asociación también quiere que el gobierno federal establezca un instituto de investigación dedicado al petróleo y el gas en el Ártico, así como un órgano asesor permanente para garantizar que se tengan en cuenta los conocimientos tradicionales inuit durante la toma de decisiones
También quiere que los gobiernos vean otros medios, como la pesca y el turismo, para apoyar la economía de la región.
Un portavoz del ministerio indicó por correo electrónico que el gobierno federal revisará las recomendaciones contenidas en el informe final de la Comisión.
Según el Artículo 39 del Acuerdo de Nunavut, se considera a QIA una Organización Inuit Designada (DIO) responsable de la gestión de las Tierras de propiedad de los Inuit en la Región Qikiqtani.
RCI con información de La Presse canadienne-Radio Canadá-QIA
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