Varios estudios canadienses apuntan en la misma dirección, con resultados similares: se piensa que el ejercicio podría preservar la elasticidad de las arterias y retardar el envejecimiento cognitivo y la pérdida de memoria.
Los beneficios del entrenamiento físico se sienten en todos los adultos mayores, incluso los más ancianos y frágiles, muestra otro estudio realizado por el Instituto Universitario de Geriatría de Montreal.
Además, la actividad física podría prevenir el daño cerebrovascular.
Lo interesante de la nueva investigación canadiense es que se realiza por segunda vez, corroborado un estudio anterior llevado a cabo por la misma investigadora, la profesora Jennifer Heisz, de la Universidad McMaster en Ontario.
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Las personas mayores que son físicamente activas parecen tener mejores recuerdos que otras, dice el nuevo estudio canadiense.
Publicado por investigadores de la Universidad McMaster de Ontario en la revista Applied Physiology, Nutrition and Metabolism los resultados obtenidos muestran que puede resultar útil en la lucha contra la demencia, un problema que afecta a unos 500,000 canadienses y se espera que aumente en Canadá en las próximas décadas.
Los investigadores reclutaron a docenas de personas mayores sedentarias, pero sanas, de entre 60 y 88 años. Durante 12 semanas, tres veces por semana, algunos participaron en un programa de entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT) y otros en un programa de entrenamiento intensivo moderado (MICT). El grupo control realizó solo estiramientos.
El protocolo HIIT incluyó ejercicios de alta intensidad en una cinta de correr durante cuatro minutos, seguido de un período de descanso, mientras que el protocolo MICT consistió en una sesión de intensidad moderada de 50 minutos.
Los investigadores encontraron que los miembros del grupo HIIT tienen una mejora en el tipo de memoria que hace posible, por ejemplo, diferenciar un automóvil de otro del mismo fabricante de automóviles o el mismo modelo.
Este es el segundo estudio publicado en dos años por la profesora Jennifer Heisz, y ambos llegan a la misma conclusión. La profesora Heisz advierte en un comunicado que las personas mayores que comienzan a entrenar más adelante en la vida y quieren obtener resultados rápidamente pueden necesitar un mayor esfuerzo.
Si bien es importante que el nivel de entrenamiento sea adaptado a la buena forma física, agrega, puede ser fácil agregar intensidad a nuestras actividades diarias, por ejemplo, cambiando el trayecto de nuestros desplazamientos a pie para subir una pendiente o simplemente acelerando el paso entre dos farolas.
No menos de 564,000 canadienses sufren de demencia en todas sus formas, dice la Sociedad de Alzheimer de Canadá. Según la organización, serán 937,000 en solo 15 años. El ejercicio ayuda a preservar la memoria.
A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud estima que la cantidad de personas con Alzheimer y demencias relacionadas se triplicará de 50 millones actualmente a 152 millones para 2050. Este aumento está relacionado con el envejecimiento de la población.
RCI con información de La Prensa canadiense-CBC-Seniors’ falls
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