En medio de la pandemia de COVID-19 que azotaba a Canadá en mayo, el primer ministro Trudeau había anunciado la prohibición del uso de más de 1,500 modelos y variantes de armas de fuego estilo militar para impedir nuevos ataques contra civiles en Canadá.
Pero el lobby de las armas, con los conservadores a la cabeza, no baja los brazos en su intento de revertir la decisión del gobierno liberal, hoy, a través de un petición que ya cuenta con más de 200.000 firmas.
El primer ministro Justin Trude en Ottawa, el viernes 1 de mayo de 2020 (Adrian Wyld / The Canadian Press).
Trudeau había declarado que las armas de fuego de asalto diseñadas para uso militar no tenían cabida en Canadá. “Al eliminarlas de nuestras calles, limitaremos las consecuencias devastadoras de la violencia armada y ayudaremos a que nuestro país sea un lugar más seguro.”
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Y para los que justificaban el acceso a las armas por razones de caza, el premier les recordó que “no necesitas un AR-15 para dispararle a un ciervo».
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La diputada conservadora de Calgary, en Alberta, Michelle Rempel Garner, presentó una petición en la que pide al primer ministro que anule la orden de su gobierno de prohibir 1.550 marcas y modelos de armas «estilo asalto» en Canadá. (Adrian Wyld / Prensa canadiense)
Todavía siguen presentes en la memoria de los canadienses tres grandes masacres recientes ocurridas en el país y que son banderas que apoyan las demandas para prohibir esas armas: la de la Politécnica en diciembre de 1989, la del Centro Cultural Islámico de Quebec en enero de 2017 y la de un asesinato masivo en la provincia de Nueva Escocia en 2020.
Cantidad estimada en Canadá: 11.593. Esta arma fue utilizada en la masacre de la mezquita de Quebec en 2017
El 6 de diciembre de 1989 Heidi Rathjen era estudiante de cuarto año de ingeniería civil en la Escuela Politécnica de Montreal cuando fue testigo de la masacre de catorce de sus compañeras. Rathjen es coordinadora de Poly Remembers, un grupo en favor del control de las armas de fuego en Canadá para combatir la violencia y, especialmente, para imponer un mejor control de las armas de fuego.
Heidi Rathjen se opone a la petición de Rempel Garner, diciendo que las armas prohibidas están «diseñadas para matar».
«No hay ninguna justificación legítima para permitir ese tipo de poder en manos de civiles comunes. Estas armas pertenecen a los militares. Estas son armas de guerra».
–Heidi Rathjen, coordinadora de Poly Remembers
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«A partir de hoy, el mercado de armas de asalto en Canadá está cerrado», había dicho el 1 de mayo el ministro de Seguridad Pública, Bill Blair. «Ya es suficiente. Prohibir estas armas de fuego salvará vidas canadienses».
Una persona presenta sus respetos en un monumento al borde de la carretera en Portapique Road en Portapique, provincia de Nueva Escocia, el viernes 24 de abril de 2020. Un hombre armado, que vistió un uniforme de policía y conducía un coche patrulla simulado, cometió una serie de asesinatos en Portapique y varias otras comunidades de Nueva Escocia, matando a 22 personas. (Jonathan Villeneuve / Radio-Canadá)
La petición de los conservadores
Sin embargo, el lobby de las armas, con los conservadores a la cabeza, no da señales de respiro para que esa prohibición se lleve a cabo sin inconvenientes.
Una petición, liderada por la diputada conservadora de la provincia de Alberta, Michelle Rempel Garner, logró hasta el momento recoger la firma de 230.000 personas que se oponen a la prohibición de 1.500 modelos de armas de fuego en Canadá.
Distribución de las firmas de la petición por provincias: Ontario a la cabeza seguida de Alberta
Fuente: Cámara de los Comunes, Ottawa.
La petición dirigida al Primer Ministro canadiense, pide que “revoque de inmediato la decisión de su Gobierno del 1º de mayo de 2020 y que, en su lugar, apruebe una legislación que apunte a los delincuentes y detenga el contrabando de armas de fuego hacia Canadá”.
La diputada conservadora considera que el control de las armas es un ataque a la democracia canadiense, debido a que el Primer Ministro “la habría impuesto sin consultar primero al público”.
En la petición también se señala que la mayoría de las armas de fuego utilizadas en los delitos violentos en Canadá se las obtienen ilegalmente de contrabando.
Ejemplos de armas prohibida por el gobierno de Trudeau
Estos tipos de armas fueron usadas en tiroteos masivos en Sandy Hook, Nueva Zelandia, Las Vegas, Orlando. Cantidad estimada en Canadá: 83.572
La Ruger Mini-14, el tipo de arma de fuego utilizada en el tiroteo de la École Polytechnique, también está en la lista. Se estima que hay 16.859 de ellas en Canadá.
Las provincias donde más circulan esas armas son Alberta, Ontario y Columbia Británica, en ese orden.
Las últimas cifras generales disponibles se remontan al 2011, cuando el gobierno conservador con Stephen Harper a la cabeza, había prohibido continuar con esos registros. En ese año había un poco más de 7.1 millones de armas de fuego registradas en el país.
El gobierno liberal dijo que habrá un período de amnistía de dos años para permitir que las personas que ya poseen estas armas de fuego cumplan con la prohibición.
Si bien la petición contra la prohibición de armas de tipo militar fue firmada por unas 230 mil personas, hubo otras en la historia de Canadá que superaron esa cantidad, como la firmada en contra del aborto en 1975 que contenía más de un millón de firmas.
Radio Canadá-La petición-CBC-RCI
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