Expertos temen que durante el invierno condiciones como la ansiedad y la depresión se agraven en tiempos de pandemia. Foto: iStock

Psicólogos preocupados por salud mental de la población de cara al invierno

Desde inicios de la pandemia especialistas han advertido sobre los efectos de las restricciones que el nuevo coronavirus ha impuesto en nuestras vidas. La nueva normalidad parece que está aquí para quedarse, al menos hasta que buena parte de la población esté vacunada, mientras psicólogos y psiquiatras comparten herramientas para que las personas enfrenten la rutina como el famoso refrán… un día a la vez. 

La pandemia llegó a inicios de la primavera canadiense, en la que bien sabemos las temperaturas se parecen más a las del invierno que a las de la primavera en sí. Con el verano y la relajación de ciertas restricciones, buena parte de la población sintió algo de la normalidad previa a la COVID-19, pero la segunda ola comenzó fuerte en el otoño, por lo que nuevas medidas fueron impuestas. ¿Qué depara el invierno? Esos son los análisis que en estos momentos se están haciendo.

Los psicólogos, en líneas generales, dicen estar preocupado por el peso que impone en la salud mental toda esta nueva realidad, en especial el aumento de los casos y mayores restricciones, factores a los que se les están sumando en estos momentos días más cortos y temperaturas más bajas.

Hasta ahora, el trastorno de ansiedad ha sido el efecto más observado en los meses de pandemia, de acuerdo con Steve Joordens, psicólogo y profesor de la Universidad de Toronto. La ansiedad es producida, han explicado los especialistas, por la incertidumbre generalizada, que va desde temores -o la realidad- de perder el empleo, hasta no saber cuándo estará de regreso la normalidad que conocíamos.

Sandra Londono, Trabajadora Social y Mediadora Familiar de la Universidad de Montreal, decía a principios de la pandemia que “si bien la ansiedad puede ser una respuesta emocional normal, debemos ser conscientes de que se puede incrementar a medida que se propague el virus. Es así como nos encontramos frente a la necesidad de desarrollar estrategias para sobrellevar esta situación sin el mayor perjuicio a nuestra salud mental”.

Ahora, cuando el invierno está en puertas, psicólogos como Joordens temen que casos de ansiedad se transformen en depresión. “Cuando vimos que todo lo que estábamos haciendo estaba generando un efecto y los números (de nuevos casos) estaban cayendo, nos sentimos con poder. Sentimos que le estábamos ganando (al virus). Y eso estuvo genial hasta que los números comenzaron nuevamente a subir y comenzamos a escuchar que se activarían otras restricciones y… quizá sentimos que todo lo que hicimos no importó. Regresó de todas formas”.

Para Joordens hay un alto riesgo de que la ansiedad que muchos han vivido estos meses se transforme en depresión si se comienza a tener una visión como la explicada en el párrafo anterior, o en una condición llamada en psicología como indefensión aprendida.

Si bien la ansiedad puede llegar una condición que afecta el día a día de quienes la padecen, explicó el experto, la depresión es un estado mental más peligroso.  “Requiere pasos más acelerados para encontrar a alguien que sepa lo que hace para ayudar. De esta manera, si nos encaminamos hacia un invierno con menos luz solar, menos oportunidades de interacciones sociales, menos oportunidades para actividades aeróbicas, menos seguridad de empleo para algunos, temo que veamos aumentar los casos de depresión”, dijo a CBC News.

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Psicólogos insisten en que hay que seguir buscando formas para interactuar. Foto: iStock

Estar solo no es estar aislado

Como decía en marzo Londono, es importante recordar que “si este aislamiento te genera estrés, ansiedad, pánico, miedo y no los puedes controlar, consulta un profesional de la salud mental. Puedes hacerlo por teléfono o por videoconferencia. Un profesional podrá darte consejos para manejar tu estrés y tu ansiedad y puede ayudarte a identificar cuando tu situación requiere de asistencia médica”.

Pero como recuerda Noreen Sibanda, psicóloga provisional registrada en Edmonton, es importante también saber que el estar solo no necesariamente es estar aislado. Es imperante que las personas mantengan una rutina de comunicación con sus familiares y amigos, pero en este invierno de una forma diferente.

“Estar solo no tiene que significar que estás aislado. Vamos a ir encontrando formas más creativas para interactuar nuevamente. Ver un partido de algún deporte juntos a través de Zoom. Ver una película juntos, pero cada uno en su casa. La idea es ser cauteloso, pero seguir haciendo las mismas actividades que normalmente hacemos para sentirnos bien”Noreen Sibanda, psicóloga
                                                                 

De cara a las fiestas

Estamos a una semana del Halloween, una fiesta que las autoridades sanitarias de Canadá dijeron no debe eliminarse por la COVID-19, siempre y cuando se cumplan con reglas fundamentales como mantener el distanciamiento físico de 2 metros y tener gel antibacterial para lavarse las manos.

Pero para las fiestas de diciembre el panorama aún es incierto. La soledad puede golpear mucho más fuerte en estas fechas importantes, sobre todo si las restricciones de reunirse en espacios cerrados se mantienen para la fecha.

El primer ministro de Quebec, François Legault, ha repetido en varias oportunidades que todas las medidas activas en esta provincia canadiense, en estos momentos, están pensadas en función de que la gente tenga unas fiestas con una mayor normalidad.

Psicólogos han dicho que ante la incertidumbre es bueno recordar que no se trata de una situación que se está viviendo de forma individual. “Todos estamos juntos en esto”, ha sido una de las frases más escuchadas en estos tiempos de pandemia. Los expertos aseveran que se pueden tener proyecciones más alentadoras si pensamos que no estamos en esto de forma individual.

Aprender

Los expertos como Joordens insisten en que el primer paso para cuidar nuestra salud mental es aprender sobre ella. “La habilidad de reconocer nuestros problemas y los de los demás será clave”, dijo. Otro punto importante: dejar a un lado el estigma que existe en torno a la salud mental.

Si bien con ansiedad el cuerpo tiende a manifestar síntomas como aceleración del pulso, respiración acelerada y sudoración, con la depresión se sienten bajos niveles de energía.

Comprender la sintomatología de la ansiedad y la depresión nos ayudarán a entender qué debemos hacer.

Herramientas como cuestionarios en línea, como PHQ-9 en el caso de depresión y GAD-7 para ansiedad, pueden ayudar a determinar con lo que se está lidiando.

Primordial, de acuerdo con los especialistas, aprender técnicas de relajación y tomar algún tiempo para ejercitarse de manera regular, así sea una caminata al aire libre.

Otra herramienta beneficiosa: mantener una rutina en la medida de lo posible. Cosas tan sencillas como almorzar y cenar a la misma hora, todos los días, pueden ayudar.

Joordens recordó también un punto importante: tener en cuenta que la pandemia de la COVID-19 no durará para siempre.

Fuentes: CBC, RCI, Gobierno de Columbia Británica

Categorías: Salud, Sociedad
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