En un esfuerzo por combatir el racismo sistémico, el ministerio de Transportes de Canadá suspendió, sin salario, a seis empleados que se hicieron eco de un correo electrónico considerado racista, que fue distribuido entre 2006 y 2010.
El correo electrónico, cuyo remitente fue identificado como Mark Haynes, fue compartido por 10 empleados de este ministerio, y contenía un enlace a una parodia ofensiva, titulada Extraños en mi vuelo, con la melodía de un tema de Frank Sinatra. La parodia tiene letras despectivas basadas en estereotipos raciales sobre viajeros que usan turbantes.
Los 10 trabajadores que compartieron el correo electrónico trabajaban entonces en el departamento de Seguridad de Aviación que está encargado de supervisar la aplicación de la lista conocida como “no-fly”, una lista de exclusión aérea con las aerolíneas, que ha sido ampliamente criticada por incluir de forma errónea a canadienses como riesgos de seguridad únicamente a partir de sus nombres. En la lista han sido incluidos niños desde que eran bebés.
Vale destacar en este punto que de los 10 empleados que compartieron el correo, solo seis -los suspendidos- continuaban trabajando en Transportes Canadá.
Racismo sistémico y prejuicios
De acuerdo con un memo enviado a todo el personal el martes de la semana pasada, el viceministro del departamento, Michael Keenan, junto con el viceministra asociado, Arun Thangaraj, dijeron que si bien el correo electrónico había sido enviado hace más de una década, su distribución, entonces, “fue un acto de racismo sistémico que tiene un impacto negativo en nuestro lugar de trabajo y en la confianza del público hacia la habilidad de Transportes Canadá de operar sin prejuicios”.
Para ello, el ministerio nombró a dos ejecutivos que tendrán como labor impulsar la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo. Entre sus tareas estará el lograr que los empleados se comprometan a identificar problemas de esta naturaleza y plantear soluciones para activar cambios gerenciales.
Un reporte de CBC impulsó nueva investigación
CBC News fue la cadena que publicó, en diciembre de 2019, la noticia sobre el correo electrónico enviado hace más de una década. Entonces, el ministro de Transporte Marc Garneau ordenó al ministerio hacer una tercera investigación sobre lo ocurrido.

El ministro de Transporte de Canadá, Marc Garneau, ordenó una tercera investigación por el correo tras un reporte publicado en CBC News. Foto: THE CANADIAN PRESS/Sean Kilpatrick
En esa investigación se determinó que los empleados habían violado los códigos de ética y de valores del gobierno canadiense, así como la política del departamento sobre el uso de redes electrónicas.
La cadena pública de noticias informó en su reporte que Mark Haynes fue el remitente del correo, quien era parte de la Oficina de Seguridad de Aviación en el Aeropuerto Pearson (Toronto) para ese momento. Posteriormente Haynes ocupó el cargo de gerente de Transportes Canadá en el aeropuerto Internacional de Ottawa. Para 2018 fungía como funcionario de enlace en Zambia para el ministerio de Asuntos Globales de Canadá. Haynes, en el reporte de CBC News se refirió al correo como presunto, pero no negó su autoría.
La primera vez que la gerencia del ministerio supo sobre los correos fue en 2017, cuando recibió una copia del contenido en el marco de una investigación que se llevaba a cabo para resolver problemas en el lugar de trabajo. Entonces no se tomó ninguna acción al respecto.
En 2018, otra copia del correo fue dada a Transportes Canadá por parte de Amnistía Internacional, en nombre de las familias de los niños que están incluidas en la lista de excepción. Aunque se hizo una revisión del problema, tampoco hubo acciones.
Fue cuando CBC News publicó el reporte, en diciembre de 2019, que el ministro Garneau ordenó una tercera investigación que termina con la suspensión de los seis empleados que aún trabajan en el ministerio.
Garneau, a través de un comunicado, aseveró que “nuestro gobierno no tolera el racismo, la discriminación o el acuso de ninguna naturaleza, en el lugar de trabajo. Estoy complacido al ver que se han tomado acciones en contra de un número de sujetos”.
Lo que no se tiene claro, por los momentos, es por cuánto tiempo los trabajadores estarán suspendidos. Tampoco se conocen sus identidades.
Lea también:
- Racismo sistémico: “las palabras que el señor Legault no quiere pronunciar”
- Reconocimiento de racismo sistémico en Discurso del Trono despierta optimismo
- Quebequenses reconocen racismo sistémico contra los indígenas
- Banco Royal de Canadá toma medidas contra el racismo sistémico
- Policías negros de Montreal piden que se deje de negar el racismo sistémico
- Parlamentarios negros piden que Canadá actúe contra el racismo sistémico
- Soluciones concretas para terminar con racismo sistémico de niños indígenas
No satisfecha
Renee Soeterik, quien trabajaba como inspectora de seguridad en Toronto, aseveró a CBC que el alzar su voz por el correo electrónico arruinó su carrera y fue la razón principal por su salida en 2017.
La exempleada fue una de las que recibió el correo en 2008 y desde entonces, aseguró, siempre lo traía a colación en reuniones laborales. Recibía entonces solo críticas por hacerlo.
Soeterik dijo estar sorprendida de que se hayan tomado acciones, pero dijo no estar satisfecha, pues aseveró que su carrera está arruinada y que ahora recibe su pensión de forma parcial. “La que dio el dato recibirá una pensión parcial por el resto de su vida, pero los seis empleados suspendidos no”, indicó.
Teme, además, que lo ocurrido prevenga a otros empleados de dar un paso al frente y denunciar este tipo de problemas.
«Al cumplir con mi deber, me acosaron, me botaron y me ‘arreglaron’ con una pensión truncada. Ese es el castigo por hacer lo que se suponía que debía hacer«, concluyó Soeterik.
Fuentes: CBC News, Ministerio de Transportes de Canadá
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.