Al menos 63 toneladas de chatarra y desperdicios fueron extraídas de aguas del Océano Atlántico durante 2020, como parte de un plan del gobierno canadiense para reducir la polución marítima.
Se trata en su mayor medida de piezas, restos y equipamiento perdido o abandonado por las embarcaciones pesqueras que llevan a cabo su captura en aguas oceánicas.
Según la información brindada por el ministerio federal de Pesca, cerca del 14 por ciento del material recobrado está compuesto por redes o líneas de pesca, que suman un total de 3.200 metros de largo.
En algunos casos se trata de equipamiento o parte del mismo perdido de manera accidental, por lo que una vez recuperado, en caso de existir un reclamo, es retornado a sus dueños originales.
La agencia de Pesca dijo que al menos 100 de los objetos recobrados de las aguas el año último pudieron ser retornados a los pescadores que los habían extraviado.

El material «fantasma» contribuye a la contaminación marítima. Foto: Ministerio de Pesca de Canadá.
Los trabajos de descontaminación estuvieron centrados, principalmente, en el área de la Bahía de Fundy, así como a lo largo de las costas de Nueva Escocia, el Golfo de San Lorenzo y frente a las playas de Terranova, al este del país.
La tarea fue llevada a cabo en el marco de un programa del gobierno federal denominado Fondo para el Equipamiento Fantasma en Acción, que financia 26 proyectos en Canadá y otros 4 a nivel internacional.
La iniciativa incluye misiones de recuperación y limpieza en la costa oeste canadiense, Estados Unidos, el Caribe, África y Oceanía.
Además, el programa alienta a los canadienses a reducir la presencia de residuos plásticos en el medio marino.

Mapa con las operaciones en curso o previstas. Imágen: Ministerio de Pesca de Canadá.
El fondo financia proyectos que buscan recuperar la maquinaria y piezas de pesca perdidas en el mar, invertir en tecnologías innovadoras para el desarrollo de ese tipo de equipamiento y alentar el liderazgo internacional en la materia.
En una actividad de 3 días llevada a cabo en julio de 2019, la Guardia Costera Canadiense recuperó de aguas del Golfo San Lorenzo 100 trampas para la captura del cangrejo azul de las nieves y 9 kilómetros de cuerdas usadas para sujetar las mismas.
Según datos oficiales, el “equipamiento fantasma” representa entre el 46 y el 70 por ciento de todo el microplástico que se encuentra en aguas oceánicas, si se toma en cuenta el peso en conjunto de esos objetos.
Fuente: The Canadian Press / Ministerio de Pesca de Canadá.
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