El presidente director ejecutivo de Enbridge, Al Monaco, en la reunión anual de la compañía en Calgary, el miércoles 8 de mayo de 2019. (Foto: THE CANADIAN PRESS/Jeff McIntosh)

Petrolera canadiense pide apoyo a Ottawa en batalla legal en Estados Unidos

La multinacional petrolera canadiense Enbridge Inc, con sede en Calgary, pidió este martes al gobierno canadiense que defienda su oleoducto de la Línea 5 en una batalla legal con el estado de Michigan, que está tratando de cerrar el oleoducto debido al temor de un derrame petrolero en las aguas de los Grandes Lagos.

Construida en 1953, de una extensión de 1.083 kilómetros y un diámetro de 30 pulgadas, este oleoducto de la Línea 5 transportaba hasta 2013  unos 540.000 barriles de petróleo por día entre la localidad de Superior, en el estado de Wisconsin, y Sarnia, en la provincia canadiense de Ontario.

Este oleoducto de la Línea 5 se caracteriza por tener un tramo de 6,4 km en el lecho del Estrecho de Mackinac, que conecta el lago Michigan con el lago Hurón, y que es considerada como un área medioambiental sensible.

En noviembre de 2020, la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, inició acciones legales para obligar a Enbridge a cerrar un oleoducto que transporta petróleo por debajo de un canal que une dos de los Grandes Lagos.

La gobernadora de Michigan, la demócrata Gretchen Whitmer, se ha unido a los ecologistas y a los pueblos indígenas para exigir a Enbridge el cierre de la Línea 5 de 67 años, diciendo que el segmento submarino es vulnerable a una ruptura catastrófica. (Oficina del Gobernador de Michigan vía AP, Pool, Archivo)

El gobierno de Michigan notificó a la empresa canadiense su decisión de revocar una servidumbre concedida en 1953 que permitió que parte de la tubería de la Línea 5 de la compañía canadiense sea colocada en el fondo del Estrecho de Mackinac. Tras afirmar que Enbridge había violado repetidamente las condiciones y puesto en peligro los lagos, Whitmer dio a la empresa 180 días, hasta el 12 de mayo de este año, para cerrar esa línea y suspender el flujo de petróleo.

«Enbridge se ha negado sistemáticamente a tomar medidas para proteger nuestros Grandes Lagos y a los millones de estadounidenses que dependen de ellos para obtener agua potable y buenos empleos», dijo Whitmer en un comunicado. «Han violado repetidamente los términos de la servidumbre de 1953 al ignorar los problemas estructurales que ponen en riesgo nuestros Grandes Lagos y nuestras familias».

Enbridge respondió presentando una demanda federal para impugnar la orden de cerrar su oleoducto que atraviesa el estrecho de Mackinac, que une dos de los Grandes Lagos poco después de su emisión.

El 12 de enero, la petrolera canadiense informó que impugnará la demanda del estado de Michigan, sosteniendo que la decisión de la gobernadora Gretchen Whitmer se basó en mala información y en posturas políticas.

Ante un comité del Parlamento canadiense,  Vern Yu, vicepresidente ejecutivo de oleoductos de líquidos de Enbridge también pidió a Ottawa apoyo para sus presentaciones ante los tribunales federales de EE.UU. sobre la Línea 5.

La disputa entre Enbridge y Michigan se ha intensificado a medida que se acerca la fecha límite de mayo para cerrar ese oleoducto. La petrolera canadiense no cree que el oleoducto se vea obligado a cerrar sus operaciones en mayo, dijo Yu, porque Michigan necesita una orden judicial para hacer cumplir esa orden. Por otra parte, reconoció que las batallas legales sobre el oleoducto podrían durar muchos años más.

La línea 5 es una parte fundamental de la red de oleoductos de Enbridge que suministra crudo del oeste de Canadá a las refinerías del este y el medio oeste de Estados Unidos.

Derrame de petróleo de la compañía Enbridge en Talmadge Creek, ocurrido en julio de 2010. Este derrame se extendió a lo largo de aproximadamente 56 kilómetros del río Kalamazoo, en Michigan. (Foto: Rebecca Cook / Reuters)

Esta disputa ocurre en momentos en que el primer ministro canadiense Justin Trudeau y el nuevo presidente estadounidense, Joe Biden, tienen la intención de reducir la dependencia de sus economías de los combustibles fósiles. Sin embargo, Canadá apoya el funcionamiento de la Línea 5, especialmente después de que el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anuló los permisos de construcción del proyecto de oleoducto transfronterizo Keystone XL.

Ottawa señaló que estudiará todas las opciones para mantener la Línea 5 en funcionamiento, incluyendo el uso de los términos del Tratado de Oleoductos de Tránsito de 1977.

El organismo de protección medioambiental “Petróleo y agua no se mezclan”, que se opone a la Línea 5 de Enbridge, sostiene que “los oleoductos del Estrecho de Mackinac atraviesan una de las zonas ecológicamente más sensibles del mundo. Los Grandes Lagos albergan el 21% del agua dulce superficial del planeta” y que científicos de la Universidad de Michigan modelaron las corrientes en el Estrecho de Mackinac, calificandolo como «el peor lugar posible para un derrame de petróleo en los Grandes Lagos».

Por su lado, Enbridge sostiene que el oleoducto de la línea 5 en las aguas del Estrecho de Mackinac “se mantiene en excelentes condiciones y nunca ha experimentado una fuga en más de 65 años de funcionamiento”.

Fuentes: Enbridge / CBC / Reuters / Fox / Canadian Press / RCI

Categorías: Economía, Internacional, Medioambiente y vida animal, Política
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