Una oficial de logística del ejército canadiense con más de 30 años en uniforme fue nombrada este 17 de mayo responsable del despliegue de vacunas de la Agencia de Salud Pública de Canadá.
El organismo federal de salud anunció el nombramiento de la general de brigada Krista Brodie tras la repentina partida del general de división Dany Fortin, quien dejó el cargo el 14 de mayo tras surgir una acusación de conducta sexual inapropiada.
En un momento de su carrera, Brodie estuvo al mando del 1er Batallón de Servicio, una de las unidades más grandes del ejército. También participó en misiones en Croacia, Bosnia y Afganistán.
Desde que el gobierno canadiense decidió el año pasado recurrir a los militares para ayudar en la planificación y la logística de la distribución de las vacunas y para mantener la cadena de suministro a salvo de ciberataques, Brodie ha sido un miembro clave del equipo dirigido por Fortin.
Regresó brevemente al Departamento de Defensa Nacional, pero tras su nombramiento volverá a supervisar la campaña de distribución de vacunas en todo el territorio canadiense.
Iain Stewart, presidente de la Agencia de Salud Pública de Canadá, dijo que la presencia de Brodie al frente de la logística permite una transición fluida.
El general de división Dany Fortin era la cara pública de la campaña de distribución de vacunas, una presencia tranquilizadora en muchas conferencias televisadas. Su equipo de 27 miembros incluía expertos en logística global, atención sanitaria y planificación.
Fuentes revelaron el 14 de mayo al difusor público canadiense CBC que el acto de conducta sexual inapropiada denunciado contra el general Fortin se produjo antes 2015 y el inicio de la Operación Honor, la ya desaparecida campaña al interior del ejército canadiense que buscaba poner fin a los comportamientos inapropiados en las filas.
Las fuentes confidenciales, que no podían hablar públicamente debido a la sensibilidad del caso, no quisieron especificar la naturaleza de la acusación. Sin embargo, el 15 de mayo la red de noticias CTV informó de que la acusación se refería a una denuncia por exhibición indecente ocurrida hace más de 30 años cuando Fortin era un estudiante en el Real Colegio Militar de St-Jean, en Quebec.
Su abogado, el comandante Marc Létourneau, dijo que su cliente impugnará esa denuncia.
«Fue un periodista quien le informó al general de división Fortin sobre esa acusación en su contra el domingo 16 de mayo», dijo Létourneau en una declaración escrita. «Esto le tomó completamente por sorpresa. Él niega enérgica y categóricamente esa acusación».
Con esa acusación, Fortin se suma a la media docena de jefes militares que han sido objeto de críticas por presuntas conductas sexuales inapropiadas.
- Ejército canadiense envía equipos médicos a los hospitales de Ontario
- Tras apoyar en la lucha contra el Covid-19, el ejército se retira de Shamattawa
- Soldados canadienses caen enfermos con el Covid-19
- Todos los canadienses que lo deseen serán vacunados hasta septiembre de 2021
El difusor público canadiense CBC se puso en contacto con Fortin para pedirle un comentario, pero él se negó y remitió las preguntas al Departamento de Defensa Nacional.
Fue el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien le dio a Fortin el pasado otoño la tarea de dirigir las operaciones de logística para la distribución de la vacuna Covid-19 en el país.
El 17 de mayo Trudeau optó por eludir preguntas sobre cómo afectaría a la distribución de la vacuna la repentina salida del general Fortin.
Ya el 14 de mayo, el ministro canadiense de Defensa, Harjit Sajjan, intentó tranquilizar a la población destacando que los militares seguirán concentrados en la tarea de hacer llegar a todas las regiones del país millones de dosis de vacunas para combatir la pandemia.
Fuente: CBC / M. Brewster / RCI /Adaptación RV
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.