Canadá depende de la inmigración para mantener una fuerza laboral que permita su crecimiento económico. (Foto: iStock)

Temen que niveles de migración global no regresen a los previos a la pandemia

Economistas temen que los niveles de migración global no regresen a los que había previo a la pandemia, lo que afectará directamente en la recuperación económica de los países que más reciben nuevos residentes.

Canadá es el único país que, según el estudio, podría ir en buen camino, gracias a que aumentó sus objetivos para éste y los próximos tres años: 400 000 residentes permanentes por año, el número más elevado de inmigración neta en su historia. 

Según un reporte del Conference Board of Canadá, así el número de nuevos residentes se mantuviera igual en el país, la inmigración impulsaría el crecimiento económico del Producto Interno Bruto en 0,2 puntos porcentuales entre 2019 y 2036 si se compara con un escenario de cero inmigración. Esto da cuenta de la importancia de los migrantes para esta nación, en especial en un contexto en el que la falta de mano de obra ha quedado más que evidenciada (como ocurre en el sector salud, por ejemplo).

Ahora bien, con la llegada de la pandemia se puso fin a una década de crecimiento continuo del flujo de inmigrantes en todo el mundo, de acuerdo con los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Jean-Christophe Dumont, líder del estudio, explicó que la caída en la llegada de nuevos residentes a los países desarrollados fue de entre 30 % y 80%, esta última proporción se dio en naciones que prácticamente cerraron por completo sus fronteras como Australia y Nueva Zelanda.

La migración en 2021 estará alejada de la normalidad y podría parecerse más a lo que ocurrió en 2020, si las cosas no mejoran pronto”, advirtió  Dumont.

Esto no solo se hará sentir en el desempeño económico. Los mismos migrantes sufren las consecuencias de esta realidad, pues muchos no pueden trabajar en las posiciones que desean, hay familias separadas, estudiantes que deben postergar sus cursos y, además, miles de refugiados atrapados en campos.

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El impacto en la economía

La reducción de nuevos residentes en países como Australia y Nueva Zelanda, cuyo crecimiento económico se ha apoyado en gran medida en el aumento de la población -impulsado por la migración-, generará un impacto negativo en el avance de estas naciones.

Incluso en el escenario de que su migración neta regrese a los niveles antes de la pandemia de aquí al 2024, su fuerza laboral será 2 o 2,8% menor al mediano plazo, de acuerdo con las estimaciones realizadas por el Fondo Monetario Internacional, lo que se traduce en una reducción de potencial crecimiento de entre 1,2 y 1,7%, reporta The Financial Post.

Expertos han aseverado que el impacto en la migración, y por ende en la economía, es el precio que está pagando Australia por un buen manejo de la pandemia.

De hecho, el gobernador del Banco de Australia, Philip Lowe, dijo en un discurso reciente que el crecimiento de la población ha dado forma a la economía australiana, impulsando el crecimiento del PIB  y compensando el envejecimiento de la población. Sin estos factores, advirtió, el panorama económico del país no lucirá igual.

Especialistas han advertido que paradójicamente países como Australia, que prácticamente cerraron sus fronteras, están pagando el precio de un buen control de la pandemia con menos inmigrantes, menos crecimiento de la población y, por ende, menor desempeño económico. Foto: REUTERS/Loren Elliott

Para el periodo 2020-2021, sin embargo, el crecimiento de la población en este país -que forma parte de la Mancomunidad de Naciones hasta finales de 2021- será la más baja desde 1916, año en el que muchos australianos se sumaron a las filas de combate de la Primera Guerra Mundial.

Cuando reabran las fronteras

Según los especialistas, la migración internacional se recuperará una vez las fronteras sean reabiertas, sin embargo, los economistas temen que no sea lo suficiente como para regresar a los niveles previos a la pandemia. 

La experiencia de la pandemia, destaca The Financial Post, ha hecho que los gobiernos se den cuenta de la importancia de los migrantes, incluyendo los llamados de baja cualificación, para sectores como salud, transporte y suministro de alimentos, cuyos trabajadores son en gran mayoría nacidos en otras naciones. Esto a pesar de que la crisis sanitaria ha acelerado procesos de automatización en ciertas industrias y las tecnologías pueden afectar la necesidad de estos migrantes.

RCI con información de The Financial Post y RCI

Categorías: Economía, Inmigración y Refugiados
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