“Para mí todo racismo es sistémico. Existe una deficiencia en lo que es la conceptualización del racismo como proceso…porque racismo es la expresión del poder de un grupo. Por eso hay que llegar a una mejor precisión de los mecanismos  y de los procesos envueltos en el racismo sistémico.”

– Marlihan López, presidente de la Fundación Parole de femmes.

Recientemente organizaciones y ciudadanos de Quebec presentaron una petición al primer ministro Philippe Couillard pidiéndole crear una comisión sobre el racismo sistémico en Quebec.

Las cifras hablan por ellas solas.

En 2015, un estudio de la Universidad McGill demostró que el factor principal que determina una mayor presencia policial en una ciudad no es la tasa de criminalidad sino el número de personas racializadas y las poblaciones indígenas que viven allí.

En 2013, el ombudsman penitenciario de Canada Howard Sapers reveló que en los últimos 10 años, la población carcelaria aborigen había aumentado en un 46,4%; la de los negros, en 90%, pero que la de los blancos había disminuido, a pesar de una tasa criminal similar.

El  estado quebequense tampoco hace lo que debe. De acuerdo con una reciente encuesta realizada por Radio Canadá habría lugar para  25 000 funcionarios provenientes de las comunidades culturales, puestos que siguen vacantes. Y en 2012 había sólo un 5,9% de las comunidades étnicas en la administración de la ciudad, mientras que ellas representan el 30% de la población de la ciudad.

Marlihan López es Presidenta de la Fundación Parole de femmes , Palabras de Mujer, una ONG que se ocupa de los desafíos que implican para las mujeres de las comunidades étnicas vivir en Quebec.

El caso de Quebec es particular. El hecho de que los francófonos son una minoría en un país y que los anglófonos son una minoría en una provincia, hace que esta dinámica entre ellos silencia muchas veces las reivindicaciones de las comunidades culturales e impide que se articule de manera seria lo que es el racismo sistémico en la provincia.

Ella agrega que los medios de comunicación y las artes y la industria de la cultura no son mejores. Además de vehiculizar los estereotipos de las comunidades aborígenes y racializadas, estos medios no les dan la palabra.

Esto se da también entre los elegidos, indica Marlihan López, lo que demuestra la falta de representación no solo en la función pública sino también en la política. Por ejemplo, sólo hay cinco miembros de las comunidades racializadas entre los 125 elegidos a la Asamblea Nacional, indica ella. Entre los funcionarios electos de la municipalidad  de Montreal la proporción es de 4 sobre los 103.

“Para mí todo racismo es sistémico. Existe una deficiencia en lo que es la conceptualización del racismo como proceso. No hay que confundir racismo con discriminación. Porque racismo es la expresión del poder de un grupo. Por eso hay que llegar a una mejor precisión de los mecanismos  y de los procesos envueltos en el racismo sistémico.”

¿Para que serviría una Comisión sobre el racismo sistémico en Quebec?

“En un primer tiempo para juntar toda la información disponible, las estadísticas, las investigaciones que se han hecho sobre el tema del racismo y darles un espacio a las comunidades racializadas para que puedan expresarse sobre las agresiones y discriminaciones que sufren. Los desafíos cotidianos, los problemas en términos de acceso al empleo. Sería una manera de educar y traer a la luz el problema”.

Marlihan López se refiere también al problema del racismo contra las Primeras Naciones en Quebec. Por ejemplo, varias organizaciones indígenas están exigiendo desde hace años que se lleven a cabo estudios sobre la discriminación racial a la que se enfrentan.

Una de las personas que escribió la carta pidiendo la creación de la Comisión es Suzie O’Bomsawin- militante Abekani de Odonak.

Qué esperan del gobierno quebequense

“Que tome en serio la solicitud de una comisión, que tome acciones concretas para combatir el racismo sistémico. Acciones respecto a la representación de las comunidades étnicas en lo que concierne  la discriminación de perfil racial en la policía, los crímenes de odio. Es decir, hacen falta acciones concretas. No solo educar y denunciar”.

Esto y mucho más en la entrevista de Leonora Chapman con Marlihan López , presidenta de la Fundación Parole de femmes , Palabras de Mujer, una ONG que se ocupa de los desafíos que implican para las mujeres racializadas vivir en Quebec.