Los canadienses se han quejado de los retrasos en la red aérea canadiense durante casi 50 años. Sin competencia, la situación no va a cambiar.
A pesar de la llegada de la desregulación aérea a los cielos norteamericanos hace casi 30 años, las compañías extranjeras tienen acceso limitado al territorio canadiense.
Por lo tanto, las posibilidades de elección del viajero canadiense son muy limitadas cuando viaja dentro de sus fronteras.
De hecho, el 94% de los pasajeros y más del 97% de la carga aérea pasan por 27 grandes aeropuertos, que forman parte del Sistema Aeroportuario Nacional.
El aeropuerto de Toronto, el más importante de Canadá, es uno de los dos únicos de América del Norte (el otro es el John F. Kennedy, en Nueva York) que se conecta con los seis continentes del planeta.
En 2018, los aeropuertos canadienses recibieron 155 millones de pasajeros. En 2011, recibieron a 113 millones de pasajeros.
Estas cifras parecerían elevadas, sin embargo, los canadienses solo realizan el 5 % de sus desplazamientos importantes en avión.
Cuando se trata de viajar a una ciudad vecina importante, la gente prefiere el confort de sus autos, incluso para trayectos de entre 500 y 1 000 kilómetros. Muchos de ellos evitan viajar en avión debido al costo relativamente alto de los pasajes.
Casi un tercio de los aviones aterrizan en el aeropuerto de Toronto. Este gigante recibe el tráfico para distribuirlo mejor en el resto de Canadá.
La concentración de los vuelos en Toronto es ventajosa para las compañías aéreas, pero no tanto para el viajero canadiense que debe cambiar de avión para llegar a su destino final. La gente se queja regularmente de la falta de vuelos directos, incluso entre dos ciudades de más de un millón de habitantes. ¡Sorprendente!
Desde los primeros días de la aviación, la rentabilidad de la red aérea canadiense ha sido un gran desafío. De hecho, aunque Canadá es el segundo país más grande del mundo, sólo tiene 37 millones de habitantes, o 37 millones de pasajeros nacionales potenciales.
Los canadienses se han quejado de los retrasos en la red aérea canadiense durante casi 50 años. Sin competencia, la situación no va a cambiar.
A pesar de la llegada de la desregulación aérea a los cielos norteamericanos hace casi 30 años, las compañías extranjeras tienen acceso limitado al territorio canadiense. Por lo tanto, las posibilidades de elección del viajero canadiense son muy limitadas cuando viaja dentro de sus fronteras.
Por otro lado, en Canadá, solo existen dos transportadores nacionales (Air Canada y WestJet). Se cuenta con unos cincuenta trasportadores regionales, pero frecuentemente son muy pequeños.
Todos estos factores provocan que el precio de los boletos sea elevado, sobre todo el de los vuelos al Gran Norte, una región poco poblada. Sin embargo, en esta zona de Canadá, la gente no tiene otra opción que tomar el transporte aéreo. La construcción de carreteras y vías férreas tiene un costo muy elevado.
Las dos principales aerolíneas canadienses Air Canada transportaron 61 millones de pasajeros en 2018, lo que la convierte en la decimoquinta aerolínea más grande del mundo. 2018, WestJet transportó a más de 25 millones de pasajeros, lo que la convierte en la novena aerolínea más grande de Norteamérica en términos de pasajeros transportados.
Trafic aérien de passagers aux aéroports canadiens – Statistique Canada
(Tráfico aéreo de pasajeros en los aeropuertos canadienses – Statistics Canada)
https://www150.statcan.gc.ca/t1/tbl1/fr/tv.action?pid=2310025301
Les principaux aéroports canadiens. Transports Canada
(Los principales aeropuertos canadienses.)
http://www.tc.gc.ca/fra/programmes/aeroports-carteaac-64.htm
Cartes aéroportuaires du Canada pour aviateurs. NAV CANADA
(Mapas aeroportuarios de Canadá para los aviadores.)
http://www.navcanada.ca/ContentDefinitionFiles/Publications/AeronauticalInfoProducts/CanadianAirportCharts/CanadianAirportCharts_current.pdf
Décollage d’avion Air Canada à Montréal
(Despegue de un avión de Air Canada en Montreal)
La industria aérea canadiense y el sector aeroespacial en su conjunto son elementos muy importantes para la economía nacional. Su presencia en el mundo también es crucial.
La experiencia canadiense en la construcción de aviones remonta a la Primera Guerra Mundial.
En estrecha relación con el Reino Unido y bajo la presión de las necesidades de la guerra, Canadá realizó notables progresos en el campo de la aviación.
A finales de 1918, el país había producido 2 900 aviones de combate y entrenamiento y alrededor de 30 hidroaviones.
Entre las dos guerras, el país no guardó sus herramientas. Canadá estaba casi listo cuando Inglaterra le pidió una vez más ayuda, en 1939.
En ese momento, Canadá ensambló 16 000 aviones militares, de los cuales 10 000 fueron enviados a Inglaterra. Los otros partieron a Estados Unidos o se quedaron en Canadá para ser utilizados en el entrenamiento de los pilotos.
L’industrie militaire aérienne canadienne durant les deux grandes guerres mondiales. Gouvernement du Canada
La industria militar aérea canadiense durante las dos grandes guerras mundiales.
http://www.cmp-cpm.forces.gc.ca/dhh-dhp/his/docs/Aerodrome_f.pdf
Air Canada ocupa el 15º lugar entre las compañías aéreas del mundo en cuanto a pasajeros transportados y el 8º en cuanto al número de aviones, que supera los 400.
Pratt & Whitney Canada fabrica motores de avión y helicópteros súper potentes. La compañía matriz es uno de los tres más grandes constructores de motores de avión, tras General Electric, en Estados Unidos, y Rolls-Royce, en Inglaterra.
Canadair es la primera filial de Bombardier Aerospace en producir un avión expresamente concebido para extinguir los incendios forestales. En Francia, la palabra “Canadair” es sinónimo de “avión cisterna”.
CAE es el líder mundial en simuladores de vuelo civiles y militares. A través de su red de 27 centros, capacita a más de 220.000 tripulantes cada año, incluyendo a más de 135.000 pilotos.
La aviación civil internacional no tendría una dirección sin la contribución canadiense.
La OACI y la IATA se encuentran en Canadá.
La Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI) se estableció en Montreal, provincia de Quebec, desde 1974. Este organismo de Naciones Unidas emite las normas de la circulación aérea y el reparto de frecuencias de radio. La organización define también los protocolos a seguir en el transcurso de las investigaciones sobre accidentes aéreos.
La OACI no debe confundirse con la IATA. Esta última es una asociación privada de aerolíneas, con sede en Montreal.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) es una organización comercial internacional de transportadores aéreos que simplifica las transacciones entre las compañías aéreas y los agentes de viaje. La IATA representa los intereses de 290 aerolíneas, que representan el 82% del tráfico mundial de pasajeros. También asigna códigos de tres letras a los aeropuertos y códigos de dos letras a las compañías aéreas.
Algunos consideran que el papel crucial de Canadá en el mundo de la aviación civil y comercial se remonta a 1949.
Ese año, el país creó un avión a reacción de pasajeros para el transporte de distancias medias capaz de alcanzar la velocidad de 800 kilómetros por hora, lo cual era formidable para la época.
Este aparato, bautizado como Avro Jetliner, fue fabricado por la compañía Avro Aircraft de Canadá.
El Avro Jetliner voló por primera vez el 10 de agosto de 1949. Desafortunadamente, otro avión a reacción de fabricación inglesa para el transporte de largas distancias había volado unos días antes.
El competidor británico fue el tristemente célebre Comet, de la compañía de Havilland Aircraft Company, que fue retirado algunos años después, tras una serie de fallos catastróficos.
En 1949, el Comet se le adelantó al avión canadiense por 13 días, lo cual fue suficiente para atraer la atención de los medios y de los compradores potenciales. Este avión británico se convirtió, durante cierto tiempo, en el líder de los aviones comerciales a reacción.
El Avro Jetliner, un transportador de distancias medias, parecía ajustarse perfectamente a los trayectos frecuentes de la costa este de Estados Unidos. El millonario estadounidense Howard Hughes ofreció fabricarlo en su país. Desafortunadamente, la falta de interés del gobierno canadiense por este proyecto llevó a que se detuviera su producción en 1951 y, posteriormente, a que se destruyera del único prototipo existente.
Solo el nombre “Jetliner” siguió en la memoria de la gente. Durante muchos años, todos los aviones comerciales a reacción fueron llamados “Jetliners”.
État de l’industrie aérospatiale canadienne 2019 – Gouvernement du Canada
(Estado de la Industria Aeroespacial Canadiense 2019 – Gobierno de Canadá)
https://www.ic.gc.ca/eic/site/ad-ad.nsf/fra/h_ad03964.html
Industrie aéronautique – Radio-Canada
(Industria aeronáutica – Radio-Canadá)
https://ici.radio-canada.ca/theme/332/industrie-aeronautique/1
Industrie aérospatiale canadienne. L’Encyclopédie canadienne
(Industria aeroespacial canadiense.)
http://www.thecanadianencyclopedia.ca/fr/article/canadarm/
Apollo 11 et le savoir-faire canadien – RCI
(El Apolo 11 y la experiencia canadiense – RCI)
L’industrie aérospatiale canadienne. YouTube
(La industria aeroespacial canadiense.)
En 1909, John McCurdy efectuó el primer vuelo de Canadá, en la provincia de Nueva Escocia.
McCurdy voló sobre una distancia de casi 1 kilómetro a bordo del Silver Dart, un modelo que él mismo concibió. Es el primer ciudadano del imperio británico en utilizar un avión.
John McCurdy estuvo detrás de la construcción del primer aeropuerto canadiense, en la ciudad de Toronto, en 1915.
Canadá es conocido en el mundo como el inventor de varios tipos de aviones célebres, pioneros en su género.
Después de la Segunda Guerra Mundial, uno de esos aparatos emblemáticos se destaca. Se trata del North Star, un modelo a propulsión.
Este avión permitió a las compañías canadienses inaugurar finalmente las rutas aéreas hacia Europa y Asia.
El North Star fue fabricado por Canadair, una empresa creada y administrada por el Estado. Era, de hecho, una versión presurizada del DC-4, uno de los mejores aviones estadounidenses de transporte militar de la época.
El North Star tomó también algunas novedades aviónicas del modelo más reciente DC-6, también de concepción estadounidense. Este aparato tenía un largo radio de acción, lo cual era esencial en el territorio canadiense. Era un aparato seguro, pero increíblemente ruidoso.
En 1951, un avión North Star efectúa la primera conexión transoceánica regular Montreal-París. Luego Tokio, Sídney y Hong Kong abren su espacio aéreo a los pasajeros canadienses.
Les aviateurs canadiens. Musée canadien de la guerre
(Los aviadores canadienses)
http://www.museedelaguerre.ca/cwm/exhibitions/guerre/fliers-f.aspx
Musée de l’aviation du Canada
(Museo de la aviación de Canadá)
https://ingeniumcanada.org/fr/maec/visitez
Musée canadien de l’aviation
(Museo canadiense de la aviación)
https://ingeniumcanada.org/fr/maec/visitez
L’histoire d’Air Canada, la 13e plus grande compagnie d’aviation au monde
(La historia de Air Canada, la 13.ª compañía de aviación más importante del mundo)
http://75.aircanada.com/timeline/
Quatre générations de Canadiens portées par les ailes d’Air Canada – RCI
(Cuatro generaciones de canadienses transportados por las alas de Air Canada – RCI)
Envolée en hiver d’un North Star, le premier avion emblématique du Canada. YouTube
(Vuelo de un North Star en invierno. El primer avión emblemático de Canadá.)
El aeropuerto de Gander, ubicado en el extremo este de Canadá, en la isla de Terranova, en pleno océano Atlántico, posee la distinción de ser el primer aeropuerto más grande del mundo. De 1940 a 1960, fue el punto de encuentro de todas las vías aéreas del planeta.
En los años 1930, época de los primeros vuelos transatlánticos, este trayecto se efectuaba a bordo de aviones anfibios, también llamados hidroaviones. Teniendo en cuenta que el radio de acción era inferior, estos aparatos debían necesariamente despegar de las costas de Inglaterra. Después de varias horas, necesitaban aterrizar en Terranova, el lugar en tierra firme más cercano al otro lado del océano. Una vez allí, llenaban el tanque y los pasajeros podían continuar su viaje a Boston o Nueva York, un trayecto de tres a cinco horas. Así nació en Terranova el aeropuerto Gander.
En 1936, en este lugar aislado y poco poblado, un equipo de obreros comenzó a trazar la pista principal del aeropuerto de Gander a solo unos metros de la costa escarpada y azotada por los vientos.
Se escogió este lugar por su localización estratégica. Se encontraba justamente en el recorrido de la vía aérea que atraviesa el Atlántico.
“En 1940, dos años después de su apertura, Gander se convirtió en el aeropuerto más grande del mundo.”
El aeropuerto continuó jugando un papel crucial durante toda la Segunda Guerra Mundial, puesto que disponía de cuatro pistas asfaltadas. Era el principal punto de partida hacia Europa para miles de aviones militares construidos en América del Norte.
Por esa misma razón, Gander se convirtió en una de las bases militares canadienses más importantes. Durante toda la guerra, al menos 10 000 soldados canadienses, estadounidenses y británicos radicaron allí de manera permanente.
Las patrullas antisubmarinos dedicadas a la caza de las naves alemanas (conocidas como U-Boot), en el noreste del Atlántico, utilizaron ampliamente el aeropuerto para hacer escala.
La Marina Real Canadiense acondicionó también una estación de radio naval en el aeropuerto que fue utilizada para la escucha y detección de transmisiones y movimientos de submarinos o navíos enemigos.
Tras el conflicto armado de 1939 a 1945, el papel internacional del aeropuerto Gander conoció una nueva expansión. Durante la Guerra Fría, se reforzaron estas instalaciones militares y las grandes compañías civiles aéreas, incluyendo Trans-Canada Airlines, comenzaron a ofrecer servicios regulares transatlánticos a los pasajeros. Todos estos vuelos hacían escala en Gander.
Durante los años 1950, Gander fue uno de los aeropuertos internacionales más concurridos del planeta, al punto que se le llamó el “punto de encuentro del mundo”.
Hoy día, con la llegada de los aviones a reacción que poseen un radio de acción mucho mayor, la circulación en Gander es menos densa que en la época de los primeros vuelos transatlánticos. Sin embargo, el aeropuerto continúa jugando un papel importante.
Gander Control es uno de los dos centros de control de la circulación aérea (el otro es Shanwick Oceanic Control, en el oeste de Irlanda) que administran las vías del Atlántico norte. Cada avión que viaja hacia Europa o a América del Norte debe comunicarse con uno de estos centros.
Un cuarto de millón de aviones atraviesa el Atlántico cada año. Los pilotos de estos aparatos circulan en rojo el nombre de Gander en sus tarjetas de navegación, por si surge una situación de emergencia.
Gander se convirtió en el aeropuerto de emergencia de la aviación civil internacional en el Atlántico Norte cuando se produjeron los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Ese día, cuando el espacio aéreo de Estados Unidos se cerró por los atentados terroristas, el aeropuerto de Gander acogió 39 vuelos en 2 horas y los mantuvo en tierra firme por al menos 24 horas. Este aeropuerto recibió a 6 122 pasajeros y 473 miembros de la tripulación.
Al mismo tiempo, en la costa oeste canadiense, el aeropuerto de Vancouver, también construido a finales de los años 1930, acogió a 8 500 pasajeros y miembros de la tripulación.
Por otra parte, la pista 03/21 del aeropuerto de Gander funge actualmente como pista de aterrizaje de emergencia para la nave espacial estadounidense.
Gander commémore le 11 septembre 2001 – Radio-Canada
(Gander conmemora el 11 de septiembre de 2001 – Radio-Canada)
https://ici.radio-canada.ca/nouvelle/802394/acadie-gander-terre-neuve-labrador-11-septembre-ceremonie
Gander. L’Encyclopédie canadienne
(Gander)
http://www.thecanadianencyclopedia.com/articles/fr/gander
Pourquoi les codes d’aéroports canadiens commencent-ils par un Y?
(¿Por qué los códigos de los aeropuertos canadienses comienzan con una Y?)
Atterrissage à l’aéroport de Gander. YouTube
(Aterrizaje en el aeropuerto de Gander.)
En Canadá, segundo país más grande del mundo por su extensión, el desarrollo de la aviación contribuyó a recortar las grandes distancias. Este rol es aún más importante en el Gran Norte donde hay nieve hasta 10 meses al año y donde ninguna carretera puede conectar permanentemente los más de 60 poblados que albergan a 120 000 habitantes.
Aunque los aviones tienen gran importancia en Canadá, no son baratos. El viajero debería informarse antes de servirse de estos aparatos. Hay varias cuestiones que usted debe saber antes de aventurarse en el cielo canadiense.
Alrededor del 40 % del territorio canadiense se encuentra en lo que llamamos el Gran Norte, es decir al norte del paralelo 60. A esta latitud, usted aún se encuentra a 3000 kilómetros del Polo Norte.
En esta vasta región, dos compañías aéreas pertenecen a los inuits, un pueblo autóctono del Ártico. Se trata de las compañías Air Inuit y First Air que ofrecen vuelos regulares hacía Nunavik, un territorio que comprende una parte del Gran Norte quebequense.
Es necesario levantarse a la hora para no llegar tarde, si no usted deberá esperar, a veces hasta una semana, para poder abordar el próximo vuelo.
Aunque vivan en el Gran Norte o en regiones situadas más al sur, los canadienses se lamentan, desde hace varias generaciones, de que viajar al interior del país en avión es muy caro.
Anhelan los bajos precios de los pasajeros estadounidenses.
En Canadá, los boletos de avión son mucho más caros que en Estados Unidos, incluso para los trayectos de gran afluencia.
Por ejemplo, la ida y vuelta de Montreal a Yellowknife o de Toronto a Yellowknife (el trayecto más frecuentado) cuesta más de 1.000 €; es decir, 1 500 $ canadienses por persona aproximadamente.
En Canadá, hay solo dos transportadores nacionales, lo cual limita la competencia y aumenta los precios de los boletos. Actualmente, las compañías Air Canada y WestJet controlan cerca del 80 % del mercado.
Se estima que cerca del 10 % de los viajeros canadienses se van en auto a un aeropuerto estadounidense, cerca de la frontera, para aprovechar el hecho de que allá los vuelos internacionales son más baratos.
Según un estudio de la Asociación de Hoteles de Canadá publicado en 2013, casi uno de cada cinco viajeros canadienses viaja a los Estados Unidos para volar.
En 2011, 5 millones de viajeros canadienses prefirieron tomar un vuelo a partir de un aeropuerto estadounidense para pagar un boleto más barato.
Como resultado, el número de personas que parte de Canadá disminuye. Éste es uno de los factores claves que mantiene los boletos a un precio más elevado que en Estados Unidos.
Otro factor que explica el alto precio de los boletos de avión es la multiplicación de impuestos de todo tipo que se acentúa desde hace unos 20 años; de hecho, desde que la mayoría de los aeropuertos volvieron a manos privadas.
Aún hoy, en Canadá, los pasajeros no pueden fiarse del precio de base del boleto publicado por las compañías aéreas. Es posible que se tenga que pagar el doble del precio indicado. Cierta confusión existe todavía alrededor de este tema. Verifique bien, antes de comprar.
Esta declaración publicitaria en los periódicos mostraba el precio en blanco y negro, ¡incluidos los impuestos! ¿Una ganga? De hecho, tenías que leer lo que estaba escrito en letra pequeña. El precio de su billete podría aumentar rápidamente: en primer lugar, la compañía aérea cobra 20 dólares por los «servicios de control de tránsito aéreo»; en segundo lugar, recibe 24 dólares por los «servicios de seguridad aeroportuaria»; y en tercer lugar, tiene que añadir una tasa por la «mejora de la infraestructura aeroportuaria». En Montreal, estas tarifas eran de 15 dólares por pasajero en 2013, la aerolínea reclamó 3 dólares por «el aumento en el costo del seguro de vuelo», y añadió 7,50 dólares a la factura para cubrir «el aumento en los precios del combustible» Total de las tarifas: 69,50. Precio real del billete: 169,50 dólares
En 2012, la justicia intervino a favor de los viajeros para que los precios de los boletos de avión de Canadá respeten el principio de “todo incluido”.
De todas formas, continúe leyendo atentamente los caracteres pequeños que aparecen debajo de las publicidades. La tarifa “todo incluido” no comprende necesariamente, según la ley, los gastos de servicios opcionales como la recreación (8 $), los audífonos (5 $), la comida (10 $), las bebidas (5 $) y los gastos de equipaje (20 $).
Cuando suma todas estas cifras al precio de base de un boleto de avión de 100 dólares, la factura termina siendo de cerca de 217 $.
¡Buen viaje por el espacio aéreo canadiense!
Uno de los lugares turísticos más célebres de Yellowknife, capital de los Territorios del Noroeste (15 000 habitantes), en el extremo norte de Canadá, es el Bush Pilot’s Monument (Monumento al piloto especializado) que queda muy cerca del aeropuerto.
Este monumento, dedicado a los pilotos especializados, se erigió en la roca más alta de la ciudad para rendir homenaje a esos que han sacrificado su vida para mantener abierta la ruta aérea hacia el Gran Norte. Más de cien pilotos han muerto o desaparecido a lo largo de los 90 años de existencia de este tipo de aviación especializada.
Antes de la existencia de los 747 y de los Airbus A300, los pilotos especializados, que volaban en aparatos muchas veces de cabina abierta, se desenvolvían con los medios a bordo. Debían adaptarse al frío intenso del invierno del Ártico y a los lugares salvajes, inexplorados e inhóspitos.
Aún hoy, el piloto especializado confiere a la aviación canadiense un sello particular.
El piloto especializado en lugares aislados simboliza lo que es ser un canadiense. Empujado, removido, golpeado por los vientos invernales, cegado por la nieve que le sopla en los ojos, con las alas pesadas por el hielo, él logra lo imposible siempre, o casi siempre…
Desde sus inicios, los pilotos especializados ejercen una de las profesiones más peligrosas que existen.
Entre los años 1920 y 1930, los pilotos realizaban sus vuelos en condiciones precarias. Los aviones no estaban construidos para resistir el frío extremo y se averiaban con frecuencia lejos de sus bases.
Estos pilotos volaban a temperaturas glaciares con las cabinas frecuentemente abiertas, mapas rudimentarios, sin aparatos de navegación, ni conexión de radio. En tierra firme, no contaban con terrenos de aterrizaje, ni señales luminosas, ni hangares para las reparaciones.
Para leer
Uber profession : pilote de taxi-brousse au Canada
(Profesión Uber: piloto de taxi urbano en Canadá)
Hydravion canadien, le Beaver de la compagnie de Havilland Canada
(Hidroavión canadiense, el Beaver, de la compañía de Havilland Canadá)
Atterrissage d’un avion de brousse au Canada. YouTube
(Aterrizaje de un avión especializado en Canadá.)
L’avion de brousse canadien classique – Territoires du Nord-Ouest, Canada. YouTube
(El avión canadiense especializado clásico – Territorios del Noroeste, Canadá.)
Le Beaver de Havilland Canada. YouTube
(El Beaver de Havilland Canadá.)
El primer viaje de un piloto especializado en las zonas inhóspitas de las regiones árticas de Canadá se remonta a 1927. Un financiero de la ciudad de Winnipeg, provincia de Manitoba, contrató a su primer piloto para una nueva empresa de transporte aéreo. El primer contrato consistió en una serie de vuelos entre el lago Cache y Fort Churchill, dos pequeñas aglomeraciones a una distancia de 200 kilómetros una de otra.
Frederick Stevenson, un ex piloto militar, hizo 27 vuelos de ida y vuelta en 30 días entre marzo y abril de 1927. Stevenson recorrió más de 10 000 kilómetros para transportar 7 000 kilogramos de material y 14 hombres para que la perforación exploratoria del futuro puerto Churchill pudiera comenzar. Éste fue el primer puente aéreo de envergadura de Canadá.
Una segunda operación se llevó a cabo entre agosto y octubre de 1927. Stevenson atravesó más de 20 000 kilómetros en 28 días y transportó 23 toneladas de equipamiento para la minería.
Nunca antes se había transportado por avión tal volumen de mercancías en América del Norte.
El 5 de enero de 1928, Frederick Stevenson probó, en el aeropuerto de Winnipeg, su avión de tipo Fokker que acababa de ser reparado. El despegue es perfecto, sin embargo, el aparato se estrelló en el momento de aterrizar. Fue un error de pilotaje y Stevenson murió instantáneamente.
En la época de la Primera Guerra Mundial, la mayoría de los canadienses consideraba volar como una actividad militar o un pasatiempo frívolo.
Las expediciones de Stevenson contribuyeron a demostrar que el avión podía servir en tiempos de paz y en regiones alejadas.
Estas expediciones mostraron a los dirigentes de la industria minera que el envío de personal por vía aérea costaba menos que el transporte de hombres en plena tundra.
Después de las hazañas de Stevenson, el avión permitió a los agrimensores del gobierno trazar los mapas precisando mejor en el norte las zonas de agua y tierra que antes parecían indefinidas. También, permitió, a los fabricantes de papel, catalogar sus reservas forestales y, a las compañías mineras, llevar a los especialistas en prospecciones a lugares aislados.
El avión de despegue corto
Canadá perfeccionó los aviones especializados de despegue y aterrizaje cortos para zonas aisladas que encontramos hoy en todo el mundo.
Adaptándose a las necesidades de un país septentrional, la industria canadiense de la construcción aeronáutica estudió minuciosamente el problema de los aterrizajes y despegues cortos para los aviones especializados.
En 1947, la compañía de Havilland Canadá retuvo los servicios de un piloto de gran reputación, Punch Dickins, para intentar fabricar el avión especializado ideal: un aparato enteramente metálico con gran capacidad de cargamento y un buen balance potencia-peso. Fue así que nació el Beaver, uno de los aviones más útiles y seguros que se hayan construido.
Al Beaver le sucedieron otros aviones pequeños de fabricación canadiense que fueron exportados al mundo entero: el Otter, el Twin Otter, el Caribou, el Buffalo y, más recientemente, el famoso Dash 7.
La concepción y fabricación de aviones de despegue y aterrizaje cortos, STOL (Short Take-Off and Landing), constituye otro elemento que contribuye a la reputación mundial de la industria aeronáutica canadiense.
Los aviones canadienses le dan la vuelta al mundo
Los STOL abrieron el camino hacia regiones salvajes del planeta, ya sea la jungla, la tundra, la maleza, los desiertos o las montañas.
Otro célebre aparato canadiense es el avión cisterna CL-125 que ha demostrado su valor en la lucha contra incendios en numerosos países.
El avión especializado en zonas inhóspitas está equipado de neumáticos de tundra, de flotadores de hidroavión y de esquíes. Éste debe lograr despegar y aterrizar en cortas distancias.
Las alas del avión especializado típico se encuentran por encima del fuselaje para reducir el riesgo de que el avión pueda engancharse con algún objeto a nivel del suelo. La vegetación, la nieve, el hielo, las rocas y las olas son efectivamente obstáculos que hay que tomar en cuenta.
Este tipo de aparato aterriza sobre su parte trasera, con la hélice delantera aún en alto. De esta manera el piloto evita las rocas, troncos de árboles y otros objetos.
Naissance de l’aviation de brousse dans le ciel québécois.
(Nacimiento de la aviación especializada en cielo quebequense.)
http://www.cielquebecois.com/aeronefs/avions/1949-la-naissance-de-laviation-de-brousse-stuart-graham-laurentide-air-services
L’aviation canadienne. Musée virtuel du Canada
(La aviación canadiense)
http://www.museevirtuel.ca/rechercher/?q=pilote%20de%20brousse